Pensar, pensar y pensar, eso es lo que más nos gusta.
miércoles, 12 de enero de 2011
Enero 2011
La felicidad es algo que poco tiene que ver con lo material aunque durante un tiempo todos nos lo hemos querido creer un poco. Volvamos a ser felices, es más sano.
¿Cuánto de lo material que tenemos es realmente necesario en nuestras vidas? Si nuestra vida fuese un barco y hubiera que arrojar cosas por la borda para evitar hundirnos nos daríamos cuenta realmente de lo que es prescindible o imprescindible en nuestras vidas.
Creo que la felicidad es un estado, un posicionamiento, una decisión, un inicio, un camino, un fin... con o sin dinero, iphone, coche, hipoteca de casa propia e incluso sin salud. Más todavía, creo que estamos obligados, quizá es a lo único que me siento obligado por la propia vida, a propagar este estado... además, creo que lo que tenemos o nos falta no es el freno a nuestra felicidad sino más bien nuestros propios miedos y debilidades humanas. Orgullo, vanidad, ira y tantas otras que han sido etiquetas como pecados y que a lo único que nos condenan es tan sólo a la infelicidad, pero, es cierto, Enero no miente, cuanto de lo que tenemos no necesitamos...
En principio, se supone que las cosas materiales nos ayudan a tener una vida más cómoda, más tranquila, que tendremos más tiempo libre para nosotros y nuestra familia... pero al final eso nos ata tanto que no somos más libres, al contrario, queremos tener lo mejor y lo último que nos presenta el mercado porque enseguida todo se queda obsoleto o es más lento o se ve peor..... En fin, que al final trabajamos y trabajamos para tener un montón de cosas y nos olvidamos de nosotros mismos y de la gente que está a nuestro alrededor y que nos quiere.
3 comentarios:
¿Cuánto de lo material que tenemos es realmente necesario en nuestras vidas? Si nuestra vida fuese un barco y hubiera que arrojar cosas por la borda para evitar hundirnos nos daríamos cuenta realmente de lo que es prescindible o imprescindible en nuestras vidas.
Creo que la felicidad es un estado, un posicionamiento, una decisión, un inicio, un camino, un fin... con o sin dinero, iphone, coche, hipoteca de casa propia e incluso sin salud.
Más todavía, creo que estamos obligados, quizá es a lo único que me siento obligado por la propia vida, a propagar este estado... además, creo que lo que tenemos o nos falta no es el freno a nuestra felicidad sino más bien nuestros propios miedos y debilidades humanas. Orgullo, vanidad, ira y tantas otras que han sido etiquetas como pecados y que a lo único que nos condenan es tan sólo a la infelicidad, pero, es cierto, Enero no miente, cuanto de lo que tenemos no necesitamos...
En principio, se supone que las cosas materiales nos ayudan a tener una vida más cómoda, más tranquila, que tendremos más tiempo libre para nosotros y nuestra familia... pero al final eso nos ata tanto que no somos más libres, al contrario, queremos tener lo mejor y lo último que nos presenta el mercado porque enseguida todo se queda obsoleto o es más lento o se ve peor.....
En fin, que al final trabajamos y trabajamos para tener un montón de cosas y nos olvidamos de nosotros mismos y de la gente que está a nuestro alrededor y que nos quiere.
Publicar un comentario